jueves, 22 de mayo de 2008

Aleluya para hoy

El gran concierto del año fue anunciado ayer, aunque hubo alguno que ya se lo olía. Bienvenida la buena nueva.

El genio californiano nacido con barba de tres días -deidad trinitaria viva junto a Dylan y Cave- visitará España con dos conciertos en Barcelona y uno en San Sebastián. Una oportunidad única de ver a un tipo que abandonó hace años las noches salvajes de San Francisco para convertirse a la vida hogareña y cotidiana de su rancho y su familia.

Los astros nos han sido favorables y Tom Waits nos regalará sus 35 años de música en vivo. Sin duda, combinará la fórmula que le ha hecho famoso: elegancia y primitivismo a partes iguales. Alabado sea nuestro vividor más empedernido. 












viernes, 9 de mayo de 2008

Cualquier otra cosa

Puede que sean la combinación perfecta entre las bases rítmicas de Joy Division y las guitarras de My Bloody Valentine. También podrían ser cualquier otra cosa. Por ejemplo _______ (rellene el espacio según su parecer). En cualquier caso, son una interesante, aunque desigual, apuesta: Film School.

Surgidos a finales de los años 90, su primer disco -Brilliant career- aparece con el nuevo siglo: 2001. Como es habitual hay un cerebro, aunque en ocasiones sean dos (Lennon-McCartney, Hazlewood-Hammond, Moraes-Jobim): Krayg Burton. Este guitarrista comenzó a trabajar bajo el nombre de Film School como un proyecto personal, al que luego se sumarían miembros de otras bandas, entre ellos algún ex-Pavement.

Tras el éxito del primer elepé no volvieron a presentar nuevo disco hasta el año 2006, de mismo título que la banda. El tercero no tardaron tanto en grabarlo, fue al año siguiente y recibió el nombre de Hideout. En su último larga duración mantienen ese sonido envolvente, tamizado y pesado, como los días de bochorno previo a la lluvia, que les emparienta con los grupos de shoegaze, tan amigos de las capas de instrumentos que crean el famoso muro de sonido que inventó el siempre imprevisible y genial Phil Spector.





jueves, 1 de mayo de 2008

Un elegante bigote

Se enciende las luces y aparece un tipo de traje con un longevo bigote pegando patadas al aire. No es un chiste. Es el comienzo de un concierto de Nick Cave. El australiano es lo que se llama un animal de la escena. Pura fuerza que durante 30 años se ha transmitido a través de discos y directos.

¿Pero quién es Cave? Es un cantautor con banda, The Bad Seeds. Un punk sin cresta. Un bluesman blanco. Un baladista de diseño y sofisticado. Un orador con sintonía. Es un Elvis iracundo. Su carrera ha sido un constante trabajo de reinvención siempre basado en su absorbente personalidad.

El compositor comenzó en esto de la música en los años 70. En su primera banda, The Boys Next Door, conoció a su inseparable compañero Mick Harvey, líder de los orgánicos Bad Seeds. Después llegaría Birthday Party, un ejercicio de expresionismo punk que abriría las puertas del éxito a Cave.

Desaparecidos los Birthday, este fan confeso de Johny Cash, Leonard Cohen y los Beatles se reúne con los Bad Seeds para grabar su primer disco en 1984, From her to eternity. Desde entonces, Nick Cave, que ha publicado seis libros, ha hecho lo que le ha dado la gana. No se puede explicar de otro modo. Ha cantado con Tom Waits, P.J. Harvey, Cash e, incluso, Kylie Minoge.

La semana pasada Cave presentó su nuevo disco (Dig Lazarus, Dig) en San Sebastián y Barcelona. Acompañado de sus siete compañeros de banda, el australiano desgranó algunos de los mejores temas de su repertorio: Deanna, My funeral, your trial, Hard on for Love, The ship song, Straight to you, Tupelo, Stagger Lee y Red right hand. Además de los temas del nuevo álbum (Dig, Lazarus, dig, We call upon the author, Lie down here, Night of the lotus eaters) a lo largo de más de horas de extrema intensidad.

En verano volverá, de momento a Madrid, pero con su banda Grinderman. Así que ya saben, si ven a un tipo alto, enjuto, medio calvo, con bigote, vestido de traje y pegando patadas al aire sobre un escenario, ese es Nick Cave.