
En los noventa, Cobain le reivindicaba. Groenning también le rinde culto. Los demás saltan al carro atrapados por esa mezcla de surrealismo, inocencia infantil y crudeza sin ambages que desprende este músico y artista gráfico. Muchos grupos han decidido versionarle: Television Personalities, Beck, Tom Waits, Sparklehorse con los Flaming Lips y M. Ward, entre otros.
Amante confeso de los Beatles, los cómics y el Capitán América incluyó en su primera casete, Songs of Pain, una preciosa canción de desamor: Grievances. No hay tópicos. El concepto emotividad se desliza entre parámetros extraños. "Si no puedo ser tu amante, seré una peste", advierte a la afortunada, a la que había saludado con un sutil, "Hola, ¿cómo estás?". Toda comienza con una tos y un par de soplidos en el micrófono.
El tejano es una isla, tintineante, extraña y amarga, en el mundo de la música. No persigue tendencias, ni la pulcritud técnica o el virtuosismo, tampoco las ventas; pero ya ha alcanzado su trono. Probablemente a él le da igual. Simplemente, siguió el consejo que el bibliotecario le da en esta canción: "You can't buy no respect".
1 comentario:
Uno de mis favoritos, Sincopado. Para mí, un grande por muchos motivos.
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