miércoles, 19 de marzo de 2008

El hombre matraz

En el jazz los músicos tienden a ser batidoras, matraces en los que caen todo tipo de ritmos, estilos y sonidos. Jimmy Smith es un matraz con forma de órgano Hammond. Durante décadas este músico -quizás uno de los mejores de la historia- se dedicó a revolucionar un instrumento que hasta el momento no había pasado a formar parte de los combos de jazz. Desde Pensilvania, Smith mezcló el R&B, el blues y el gospel con un jazz cercano al bebop y al hard bop.

El sonido de Jimmy Smith se convierte en adictivo. Es un jazz que, quizás gracia al órgano, suena bailable y, en la mayoría de los casos son temas entre lo animado y lo frenético. Un claro ejemplo de este estilo es su gran obra maestra: The Sermon!

Grabado en Nueva York en dos días: el 25 de agosto de 1957 y el 25 de febrero de 1958, The Sermon! en la piedra angular de la carrera de Smith. En él demuestra su gran capacidad como compositor y como instrumentista. En tres temas y 40 minutos este genio despliega una gama de rítmica y de sonidos inigualable, heredadas de uno de sus maestros, el pianista Horace Silver, al que homenajea con este álbum. En la grabación de los temas le acompañaron Art Blakey, Tina Brooks, Lou Donaldson, Donald Bailey, Lee Morgan, George Coleman y Eddie McFadden -un elenco de lujo-. Además, detrás de este disco se esconde la mano de una figura emblemática del jazz: el ingeniero de sonido Rudy Van Gelder.

The Sermon! fue el cuarto disco que Jimmy Smith compuso para el imponente sello Blue Note -amén-. Entre el año 1956 y 1963, el organista formó parte de esta escudería y, para muchos, esta etapa guarda sus discos más influyentes. Después llegaría el funk, más fusión y una fama que le ha convertido en uno de los faros del jazz. Síganlo.

The sermon!




The cat

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