Perdámonos. Chet Baker tenía las misma cara que esos niños malos a los que les falta un diente. A Baker le faltaba un diente. Alguien podría haberle advertido: di no a las drogas, pero o bien no lo hicieron o bien no hizo caso del consejo.
Perdámonos. Baker era un cool cat, uno de esos a los que los jóvenes jadeaban a los pies de los escenarios para que aquel joven, de aspecto 'jamesdiniano', diese rienda suelta a unos dedos fugaces y unos pulmones como sacos de patatas. Chet era un joven terrible, un genio que dejaba que el alma se le desplomase cada vez que tocaba 'Once upon a time'.
Perdámonos, hagamos caso a Chet, 'Let's get lost'.
Para escuchar:
Let's get lost
miércoles, 21 de febrero de 2007
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3 comentarios:
Me sigue gustando esta prosa. Perdámonos en Asincopado.
¿sabes quién se muere por hacer una peli biográfica sobre Chet Baker?
Cillian Murphy.
Lo más curioso, es que se me figura una maravillosa y brillante idea de casting.
Me gusta tu blog, es una verdadera sorpresa. ¿Serán sólo retratos de músicos?
Very interesting, bèbé.
Tanto halago va provocar que se me suba a la cabeza, Sintomático. Podríamos iniciar un trabajo conjunto de consultoría, buscar grupos españoles que aún no tengan su homenaje y proponerlo a las discográfica. Yo propongo No me pises que llevo chanclas.
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