viernes, 15 de mayo de 2009

Hola, ¿cómo estás?

Johnston, inclasificable. Casi treinta años publicando temas que graba en su casa. Lo-fi. Un artista, un tipo enfermo. No es una imagen, está diagnosticado. Daniel Johnston sufré un desorden psiquiátrico. ¿Cambiaría su música si no fuese así? No lo sabemos y tampoco importa. Desde su primera grabación en el año 1981, una cinta con una portada ilustrada por su propia letra, se ha hecho un pequeño hueco en la música independiente y underground -he aquí lo nuclear-. Autopromoción, boca a oído, pasión y un universo alejado de todo.

En los noventa, Cobain le reivindicaba. Groenning también le rinde culto. Los demás saltan al carro atrapados por esa mezcla de surrealismo, inocencia infantil y crudeza sin ambages que desprende este músico y artista gráfico. Muchos grupos han decidido versionarle: Television Personalities, Beck, Tom Waits, Sparklehorse con los Flaming Lips y M. Ward, entre otros.

Amante confeso de los Beatles, los cómics y el Capitán América incluyó en su primera casete, Songs of Pain, una preciosa canción de desamor: Grievances. No hay tópicos. El concepto emotividad se desliza entre parámetros extraños. "Si no puedo ser tu amante, seré una peste", advierte a la afortunada, a la que había saludado con un sutil, "Hola, ¿cómo estás?". Toda comienza con una tos y un par de soplidos en el micrófono.

El tejano es una isla, tintineante, extraña y amarga, en el mundo de la música. No persigue tendencias, ni la pulcritud técnica o el virtuosismo, tampoco las ventas; pero ya ha alcanzado su trono. Probablemente a él le da igual. Simplemente, siguió el consejo que el bibliotecario le da en esta canción: "You can't buy no respect".

1 comentario:

mr. shy dijo...

Uno de mis favoritos, Sincopado. Para mí, un grande por muchos motivos.