Si a todo en esta vida hay que ponerle una banda sonora, ¿cuál habría que elegir para un viaje por el desierto? Las opciones son múltiples, aunque, quizás, la más adecuada sean Friends of Dean Martinez. Sus composiciones se sacuden las plantas de los pies para quitarse la arena, como lo hacen los niños tras jugar en la playa. Melodías sinuosas para el día en que Ennio Morricone cambió sus pistolas por una cantimplora y por la melancolía sosegada de quien ve la vida desde la mecedora situada en el porche.
Friends of Dean Martinez, originarios de Tucson -Arizona-, son un grupo multiforme que cambia de componentes como de calzones. Bill Elm, Mike Semple y Andrew Gerfers son el motor de la banda, aunque los músicos que les acompañan proceden de dos de las grandes formaciones de rock americano actual: Calexico y Giant Sand.
Su sonido es el de la frontera y el de la música surf de los años 50 y 60. FODM componen música instrumental, bandas sonoras inexistentes para películas que deberían proyectarse en los autobuses que viajan hacia el atardecer. Suena la 'steel guitar' lánguida, como la voz de un hombre tistre que relata una historia tan lejana como el principio de los días.
Friends of Dean Martinez es la voz de un fin de fiesta, un tranquilo recorrido por desiertos interiores, en el que no habrá estación de servicio en la que comprar algún casete que acompañe durante el trayecto hacia el atardecer en la frontera.
Para escuchar:
'Broken bell'
'All the pretty horses', versión de la canción de Calexico
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
Interesante... música bolañiana o casi
A propos.
Mañana, miércoles, tómate una copa o dos a mi salud, que yo haré (he hecho) lo mismo.
Abrazos
xoxoxoxo
Tienes razón, Miguel. Música bolañiana, pero ya sabes que este casa, es bien querido. ¿Qué tal fue la presentación?
Publicar un comentario